“Sabemos que el carry trade es un negocio de corto plazo donde hay que saber cuándo entrar, pero también, estar atento para entender cuándo conviene salir”
asegura Omar De Lucca, nuestro director financiero.
Durante los meses de abril, mayo y principios de junio, los productores agropecuarios liquidan el grueso de divisas, producto de la venta de la soja, el girasol y el maíz. Esto hace que haya un marcado flujo de divisas que ingresan al país, y por consecuencia, generan una menor presión sobre el tipo de cambio, a la vez que dan lugar a una mayor acumulación de reservas. Y es aquí cuando el carry trade agroganadero se vuelve un negocio interesante en el que invertir, apostando a un retorno que vale la pena.
Hoy en Surmax contamos con un plazo fijo vacuno, de corto plazo, que permite a los inversores ser parte de un proyecto que ofrece un retorno anual del 65 por ciento para inversiones a 3 meses. Este modelo de inversión permite aprovechar la ventaja de una alta tasa de interés en pesos, por un corto plazo de tiempo, y ante cada vencimiento, tener la posibilidad de dolarizarse en otros proyectos activos o bien continuar con el carry trade de la carne.
“Ofrecemos flexibilidad para que el inversor pueda pasar de pesos a dólares y de dólares a pesos, con agilidad, seguridad y confiabilidad”
“Nuestra plataforma virtual de inversiones permite administrar la cartera desde el teléfono celular y tomar decisiones rápidas, para maximizar rentabilidades y elegir la mejor opción constantemente”.
admite De Lucca.
Pensando en los inversores que apuestan por la alta tasa de interés en pesos, en Surmax creamos nuevos productos para que cada vez cuenten con más opciones a la hora de darle un destino a sus ahorros, y que estos puedan seguir generando ganancias. Para ellos, próximamente estaremos habilitando nuevas variantes al modelo del plazo fijo vacuno, con diferentes plazos y tasas de interés, que le permitirán al inversor ir por un mayor retorno, extendiendo el plazo de inversión. ¿Por qué? Porque esto lleva a evitar futuras fluctuaciones que pueden generarse en inversiones a corto plazo, y asegurar la tasa de interés, evitando que baje, y apostando a la posibilidad de obtener un interés compuesto.
Este mismo modelo ya lo vemos aplicado en las inversiones en dólares que nuestros socios hacen en vacas de cría, un proyecto que rinde un 14 por ciento anual en dólares, a 30 meses de plazo, con posibilidad de una salida anticipada en el mes 24. El inversor que apuesta a un mayor plazo en dólares, también se asegura que su retorno no solo no baje, sino que se mantenga atractivo en el tiempo. “Por esta razón, para aquellos inversores que prefieren posicionarse en dólares, recomendamos invertir en vacas de cría”, aclara De Lucca.